Cerca de 200 alumnos visitan en este curso las Canteras del Valle gracias al programa ‘Murcia, ecología de una ciudad’.
El concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro, ha visitado esta mañana, junto con alumnos de la ESO del centro Santa María del Carmen, parte de los casi 4 km de este itinerario circular en el que se ha podido mostrar cómo es la vegetación y la fauna de este espacio natural y disfrutar de este entorno protegido.
Los alumnos visitaron parte de la rambla de El Valle de gran importancia ecológica, y llegaron hasta la zona más alta de las canteras a través de la “Senda de las Columnas”.
En el anterior curso 2016-17, tres centros educativos solicitaron este itinerario de entre toda la oferta educativa del programa de educación ambiental, “Murcia, ecología de una ciudad”. Cerca de 100 alumnos de 2º Tramo de Primaria y ESO, junto con sus profesores, pudieron disfrutar de este entorno de la mano de los educadores ambientales que la concejalía pone a disposición de los centros con un coste gratuito.
En el curso actual, la demanda de participantes ha aumentado, siendo 4 centros los solicitantes, con cerca de 200 alumnos en total.
El Parque Regional El Valle y Carrascoy
El Parque Regional de El Valle y Carrascoy ofrece la posibilidad de recorrer muchos y diversos itinerarios didácticos ambientales. Uno de estos itinerarios discurre por el entorno de Las Canteras de El Valle, cercano a la ciudad de Murcia, y que el Programa de Educación Ambiental “Murcia, ecología de una ciudad” de esta Concejalía lo oferta entre sus actividades didácticas.
Las Canteras de El Valle son el ejemplo de cómo un aprovechamiento humano, “la minería”, una vez cesado y recuperado ambiental y paisajísticamente, se convierte en un interesante recurso didáctico para escolares del municipio de Murcia.
Comenzaron a explotarse en la era cristiana y de ellas se extraían materiales como cobre, hierro, áridos y principalmente yeso, material que las gentes de aquella época ya utilizaban en sus construcciones. Tuvieron su máximo esplendor de aprovechamiento a mediados del siglo XX, en el que, siendo propiedad del Ayuntamiento de Murcia, eran arrendadas para su explotación por empresas privadas.