El proyecto de rehabilitación de la Casa Torre Falcón, en Espinardo, busca invertir la tendencia al abandono de los espacios ligados a la historia etnográfica de la Huerta de Murcia: molinos, caminos tradicionales, entornos de acequias, y casas torres, entre otros. El objetivo es devolver la dignidad que merecen como testigos de nuestra historia y nuestra identidad, además de recuperar edificios para nuevos usos reinventando su potencial turístico y cultural.

La Torre Falcón, levantada en el primer tercio del S.XVIII, es una de las numerosas casas torre que, salpicadas por la Huerta de Murcia, representan la vivienda señorial vinculada a grandes extensiones agrícolas que desde la misma se explotaban. En ellas se aúna, al mismo tiempo, un palacete de recreo para la nobleza, y zonas de trabajo (cuadras, cuartos de aperos, casas para el servicio, etc) para poder trabajar las tierras.

Con el fin de su recuperación y puesta en valor, y promovido por la Oficina de Huerta de la Concejalía de Desarrollo Sostenible y Huerta del Exmo. Ayuntamiento de Murcia, se ha diseñado el Proyecto ‘Rehabilitación de la Torre Falcón’, en La Joven Futura (Espinardo), que además de intervenir la edificación, acondicionará el entorno más próximo de la edificación

Se trata de una intervención de rehabilitación del cuerpo principal de la casona, y de sus antiguos establos, acondicionados como patio de acceso al nuevo edificio. Junto al bloque principal, se diseña un segundo cuerpo, integrado a la derecha del patio, como módulo para zona de oficinas y despachos, complementando el programa de usos posibles del conjunto edificatorio. Otro aspecto muy destacable del proyecto, es el uso de varias tecnologías ambientales de gran importancia, como son:
Por un lado, se diseña un lago de fitodepuración, en el que a través de un circuito de agua, una serie de especies vegetales depuran las aguas residuales procedentes del edificio. El sistema de fitodepuración recrea el funcionamiento que en la naturaleza tienen los humedales, a través de la creación de un entorno acuático mediante una balsa artificial con plantas en flotación donde se vierte el agua residual. Allí las plantas favorecen procesos biológicos, físicos y químicos que depuran progresivamente el agua.

Por otro lado, el sistema de climatización a través de un pozo canadiense, cuyo principio de funcionamiento es simple: Si comenzamos a tomar temperaturas del suelo, a distintas profundidades, observaremos que a una determinada profundidad, alrededor de los dos metros, la temperatura permanece constante a lo largo del año, y además dicha temperatura se corresponde con la temperatura media del lugar. El pozo canadiense consiste en una serie de tubos, colocados a la profundidad deseada, que recorren una determinada cantidad de metros por debajo de la tierra, por los que circula aire, permitiendo que ocurra un intercambio de calor, entre el aire que circula y la tierra que lo rodea, regulando la temperatura de la edificación en ese intercambio con el suelo.


*ESTE PROYECTO SE ENCUENTRA EN LA FASE DE AUTORIZACIÓN DE LAS ADMINISTRACIONES AFECTADAS, Y POR LO TANTO, PUEDE SER MODIFICADO PARCIAL O SUSTANCIALMENTE EN RELACIÓN A LAS MISMAS*
En los siguientes enlaces de descarga puedes consultar información más completa sobre el proyecto, a través de la memoria, los planos y de dos paneles resumen del proyecto: