En los agrosistemas murcianos (al igual que en el resto de agrosistemas de la tierra) hay elementos menos visibles pero que son fundamentales para la estabilidad y funcionamiento de los cultivos. Nos referimos a organismos auxiliares, imprescindible para la polinización, el control biológico de plagas y la degradación de la materia orgánica del suelo. Gracias a esta biodiversidad asociada a los cultivos ha sido posible cultivar durante milenios sin necesidad de utilizar abonos químicos de síntesis, ni pesticidas.
LA POLINIZACIÓN
En la polinización intervienen sobre todo, abejas y abejorros (himenópteros), escarabajos (coleópteros), mariposas (lepidópteros) y sírfidos (dípteros).
En un breve reportaje sobre los polinizadores de cerezo en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Ali- mentario (La Alberca)41 se citan, entre los himenópteros: abeja roja (Rhodanthidium sticticum), abeja melífera (Apis mellifera), abejorro común (Bombus terrestris) y abejorro carpintero (Xylo- copa violacea). Entre las mariposas se indican: Ipchiclides podalirius, Lasiommata magera, Pieris brassicae, Papillon machain, Vanessa atalanta y, entre los más efectivos, la es nge colibrí (Macroglossum stellatarum). Además, se mencionan Eristalis tenax, (sír do) y Oxythyrea funesta (escarabajo).
CONTROL DE PLAGAS
Entre los depredadores más eficaces para el control de plagas y enfermedades se encuentran las arañas, las cuales pueden tener un tremendo efecto estabilizador en sus presas, y las mariquitas (Coccinella sp.) que, en estado larvario, son voraces devoradoras de pulgones. Además, son numerosos los insectos que ejercen un importante control sobre las plagas de los cultivos. Algunos de estos insectos auxiliares (Encarsia formosa, Chrysopa carnea, Orius laevigatus) y microorganismos entomopatógenos (Bacillus thuringiensis, Trichoderma) son comercializados para su liberación en invernaderos o al aire libre.
EL SUELO
El suelo, además de ser soporte y fuente de nutrientes de las plantas, es también hábitat de una amplia variedad de organismos (lombrices, hormigas, miriápodos) y microorganismos (bacterias, hongos, algas, artrópodos, nematodos), que realizan funciones tan importantes como la regulación de los ciclos de nutrientes, la descomposición de la materia orgánica, la mejora de la estructura del suelo, la jación de carbono, la absorción de nitrógeno atmosférico, el aumento de la capacidad y e ciencia en la absorción de agua y sales minerales por los vegetales, o impedir el desarrollo de otros organismos a través de sustancias alelopáticas, por citar sólo algunos de los servicios claves que realizan la biota del suelo.
La actividad y diversidad de estos organismos, por tanto, es un factor clave para la estabilidad y funcionamiento de los agrosistemas de la Huerta.
Información: «Huerta de Murcia. Hacia un sistema agropolitano sostenible y resiliente» de José M. Egea Fernández y José M. Egea Sánchez